Arqueólogos determinaron una antigüedad mayor a 4.000 años de un muro de adobe policromado y que sería parte de un importante templo ceremonial en el norte de Perú, que alberga innumerables restos de culturas milenarias.
El muro fue descubierto en medio de una vegetación donde agricultores habían removido una colina con maquinaria pesada en el 2020, cuando se encontró vestigios de antiguas construcciones, dijo el arqueólogo Feren Castillo, jefe de un proyecto de investigación en la región costera de La Libertad.
“Tres años después hemos iniciado una nueva intervención (...) y hoy estamos seguros de que se trataría de un edificio construido durante el Precerámico Tardío -periodo inicial de las civilizaciones andinas- es decir con una antigüedad de 4.000 a 4.500 años”, afirmó el experto esta semana frente de las ruinas. Los restos fueron revelados en el valle de Virú, a unos 480 kilómetros al norte de Lima.
El norte de Perú aloja milenarios complejos ceremoniales como Caral, que tiene unos 5.000 años de antigüedad; y por el sur a las misteriosas y gigantescas líneas de Nazca, dibujadas en un desierto hace más de 1.500 años, en la región de Ica. (Reuters)